Se trata de una tableta que muestra información por pantalla utilizando tinta electrónica (e-ink), lo que le otorga una gran autonomía, debido al bajo consumo de este tipo de pantallas. Al mismo tiempo, estas pantallas también conocidas como de papel electrónico facilitan la lectura por carecer de retroiluminación. Además, es completamente flexible y muy liviana ya que apenas supera los 350 gramos. Permite la introducción de datos mediante un señalador tipo lápiz, que podría tener más funciones, aunque por el momento se desconocen. Los documentos generados pueden exportarse, de manera nativa, con formato "pdf". El objetivo de la empresa nipona es revolucionar las aulas de escuelas y universidades de todo el mundo, como así también las tareas que requieran tomar notas y apuntes, ya que se eliminaría completamente la necesidad de usar papel.
Esta tableta posee una capacidad de almacenamiento de 4 Gb, que pueden extenderse mediante una tarjeta microSD. Cuenta con conexión WiFi y puertos USB. Además de ser flexible y liviano, este anotador electrónico es extremadamente delgado: tiene un grosor de apenas 6,8 milímetros. El único factor del que se podría dudar es de sus dimensiones, ya que tiene 13,3 pulgadas, equivalentes a 233 x 310 milímetros (con una clara similitud a una hoja tamaño A4). Si la idea tiene buena aceptación entre los usuarios, es de esperar que no tarden en aparecer modelos con un tamaño algo menor, o incluso que quepan en un bolsillo. Por el momento no tienen un precio establecido, pero una buena referencia podrían ser los lectores de libros electrónicos con tecnología e-ink, que tienen precios que rondan entre los 100 y los 300 dólares, aproximadamente. Sumado a lo práctico de la digitalización inmediata de los apuntes, y la posibilidad de compartirlos mediante diferentes vías, estos nuevos dispositivos de Sony proponen una alternativa más ecológica debido a la reducción a cero de consumo de papel, con el consiguiente ahorro económico. Se espera que llegue a comercializarse antes de marzo de 2014.