Atraída por la historia de sacrificio de Deolinda Correa, Amparo Baquerizas llegó a San Juan para tomar contacto con la devoción que genera la Difunta Correa. Ella es argentina, profesora de diseño gráfico en la Universidad Americana de Sharjah, de Emiratos Árabes Unidos y ahora, a través de un proyecto de investigación, editará un libro fotográfico sobre la santa cuyana.
“Hice mi máster en diseño editorial y cuando tuve que hacer el proyecto final me pareció la excusa perfecta para reconectar con mis raíces argentinas” contó Amparo a DIARIO DE CUYO. Así surgió su interés por los santos populares argentinos, primero fue el Gauchito Gil sobre el que creó “Querido Gauchito”, un libro fotográfico que fue premiado internacionalmente aún sin estar editado- lo que sucederá a fin de año- y el siguiente será sobre la Difunta Correa.
La joven académica se sumará a la Cabalgata de la Fe que parte este mediodía hacía el Santuario de la Difunta Correa en Vallecito, lo que marcará su primer contacto con la devoción de los fieles.
Amparo es profesora de diseño gráfico en la Universidad Americana de Sharjah, de Los Emiratos Arabes. “Tiene mucha inversión en cultura y arte entonces tiene la fundación de arte más importante de la región y la Universidad Americana de Sharjah es muy potente y tiene un sistema de becas de investigación para los académicos, entonces yo ahora tengo una beca de investigación para publicar el libro del Gauchito, hacer toda la investigación para el libro de la Difunta” explicó la argentina sobre cuál es el apoyo que tiene para el proyecto que tenía pensado comenzar en julio aquí, pero cuando se enteró de la cabalgata gaucha decidió que no podía perdérsela .
Relata que fue casi una aventura en sí misma llegar a tiempo, teniendo incluso que calcular el paro de la CGT porque afectaba los vuelos. “Creo que me voy a animar un poquito a caballo, o en sulky, pero si no tenemos un auto por las dudas”, confesó Amparo.
“Mi camino de investigación se cruza con la antropología visual, me ocupo de investigar los santos vernaculares y populares de Argentina y combinar todo eso con el libro. La antropología visual es como una rama de la antropología que se encarga de documentar fenómenos y prácticas culturales del ser humano a través de la fotografía” compartió.
“Con muy poca antelación me enteré y decidí venir, no me lo podía perder. Traté de buscar información online, hay muy poca”. Una vez en la provincia se puso en contacto con la Secretaría de Turismo provincial y la asesoraron para poder participar de la cabalgata.
Ayer, en su primer recorrido por rutas sanjuaninas ya encontró una gruta en honor a la Difunta en la Ruta 153. “Acabamos de encontrar el primer altarcito de la Difunta, fue una celebración muy grande. Así que ya empezamos a documentar” contó, todavía desde el lugar.
Su aproximación a la leyenda de Deolinda Correa llegó cuando empezó con su trabajo sobre el Gauchito Gil. “Mis padres, toda mi familia cuando empecé con el proyecto de investigación, me hablaban de la Difunta y ahí yo fui buscando fotos buscando información, hay un libro de Gabriela Saidón, “Santos ruteros” . Siempre supe que quería venir a San Juan a la Difunta y a hacer este proyecto, pero bueno, han pasado un par de años” comentó Amparo quien dijo que está en la fase de pensar cuáles “serán los elementos que van a integrar el libro” aseguró, abierta y expectante a qué encuentre y que pueda impactarle de las manifestaciones que encuentre en la peregrinación gaucha.

Amparo adelantó que se centrará en la realidad del desierto y que el agua se encuentra en la zona, usando imágenes satelitales. Como también serán protagonistas las botellas de agua que se ofrendan a la Difunta. “Por supuesto creo que acá en San Juan me interesaría muchísimo y hacer entrevistas, tener muchos testimonios, me está dando la sensación, de un día y medio que llevo acá que habrá muchas conversaciones muy interesantes con devotos y con gente que le tiene mucho cariño a la difunta”.
“El Gauchito se hizo famoso bueno, ya he dado muchas charlas sobre este libro en universidades en Italia, en Egipto, en Nueva York en España, así que es un placer también poder contar estas historias tan nuestras por el mundo y la idea ahora es hacer lo mismo con la Difunta así que venimos con mucha ganas”.
Pese a que ella es quien registró todas las imágenes de “Gauchito querido” y planea hacer lo mismo con su publicación sobre Deolinda Correa, aclara que no fotógrafa. “Yo soy hacedora de libros y contadora de historias a través de la relación entre la imagen y el texto, yo me especializo en tipografía, entonces para mí la relación entre la fotografía y las letras es súper importante. Saco fotos pero no soy fotógrafa, saco fotos para poder contar estas historias que me parecen maravillosas y espectaculares; increíblemente interesantes y que al final no están totalmente representadas en la producción cultural preponderante del país, son historias que muchas veces se quedan en lo local”.

Una vida cosmopolita
Amparo nació en argentina pero su familia emigró a España cuando tenía 10 años. Creció en Mallorca y después del 20 comenzó a viajar. Así vivió en la India, Estados Unidos y recaló en Egipto, adonde se quedó 10 años. Y hace seis es profesora en la región, entre Egipto y Emiratos Árabes, pero recientemente se mudó a Sharajh, la tercera ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos, después de Dubái y Abu Dabi.
Desde su lugar como profesora de la Universidad Americana de Sharajh, Amparo destaca el lugar que tienen las mujeres en la vida diaria y académica en Emiratos Árabes. “En general es maravilloso. En los Emiratos Árabes, en el Emirato en el que vivo yo, por ejemplo, la presidenta de mi universidad es la jequesa de la familia real, es una mujer.
La presidenta de la Fundación de Arte, más importante de la región, es su hermana. Yo trabajo en un departamento en el que mi directora de departamento es mujer, todas mis compañeras son mujeres, la mayoría de mis alumnas son mujeres y la verdad es que es una vida parecida a la de Egipto y yo siempre digo que Egipto también es muy parecida a la Argentina, ahí fuí profesora durante cinco años con decana mujer, directora de departamento mujer, muchas de mis compañeras académicas” cerró Amparo que llegó a la provincia rodeada de sus tías, compañeras inseparables de sus recorridos en Argentina para documentar la leyenda de la Santa popular sanjuanina.