Los hijos de un hombre que vivía en la Residencia Eva Perón denunciaron que nadie les avisó cuando su padre murió el 5 de agosto y que se enteraron 23 días después.

La directora de la institución, Fernanda Vives, refutó esta versión en declaraciones a DIARIO DE CUYO.   “El señor Vicentela ingresa en el 2023, estando en situación de calle. Lo ingresa una persona de una comunidad cristiana que lo asistía mientras él estaba en la calle; ella le inicia todos los trámites para que ingrese a la residencia. En el acta de ingreso el señor comenta que tenía una exmujer y que tenía hijos con los cuales no tenía vínculo, que desconocía su paradero y el domicilio de los hijos” relató Vives, quien aseguró que en el tiempo que ella lleva a cargo del lugar, 8 meses “ningún familiar, ningún hijo, ningún primo, ningún hermano se ha hecho presente para pedir la visita, como corresponde, para venirlo a ver o para conocer cuál era el estado del señor, cómo estaba y demás. Nosotros no teníamos ni teléfonos de apoderados, aunque ellos manifiestan que sí han venido a visitarlo, no es real porque todas las visitas quedan registradas”.

Sobre su estadía en la Residencia, Vives contó que Vicentela era “autoválido, si bien tenía una pierna amputada, pero él se manejaba solo por sus medios, iba a cobrar en remis, volvía, siempre manifestó que no tenía vínculo con los hijos; para nosotros es mucho más fácil mediar con un familiar que pueda acompañar, que pueda llevarlo a los turnos médicos. El señor estuvo con un deterioro significativo de su salud el último tiempo, de lo cual nos hicimos cargo 100% desde la residencia de  llevarlo a los turnos” contó la funcionaria, quien además refirió que el hombre falleció “sin diagnóstico. Los últimos análisis que se le hicieron, se había pedido también una resonancia de la cual se había sacado turno y no llegamos a eso. Los últimos análisis marcan una anemia muy alta, pero simplemente con eso la doctora no puede diagnosticar un cáncer. No sé ellos (los hijos) de dónde han sacado el diagnóstico”.

Vives reveló que cuando Vicentela estuvo más grave, “ mediante un acta y voluntariamente hace entrega de sus pertenencias, las cuales tengo yo bajo llave. Entrega las tarjetas de débito, entrega un celular, entrega las llaves de su ropero y no mucho más, porque no tenía más pertenencias” y que cuando murió hicieron todos los trámites del sepelio a través del Ministerio de Desarrollo Humano y fue enterrado en el Cementerio de 9 de julio.

Vives aseguró que sí es cierto que los familiares ahora se hicieron presentes, ya que “de alguna manera se enteraron que el señor había fallecido y quedó en el acta que hicimos que los hijos lo único que solicitaban era el celular y una mochila con dinero, de la cual desconocemos nosotros. Eso es lo que reclaman los hijos, con lo cual también queda expresado ahí en el acta donde yo les digo que a ellos no solo les interesa que yo les entregue un celular y un supuesto dinero, pero en ningún momento me preguntaron qué le pasó, de qué falleció, dónde está enterrado”.

La directora remarcó que Vicentela era completamente independiente con sus trámites y dinero. “Manejaba su jubilación, iba a cobrar, volvía, hacía sus compras. O sea, en algún momento manifestó que tenía un plazo fijo. Nosotros no tenemos conocimiento, no nos consta, son cosas que él ha dicho. Ahora viene una cuestión legal, los hijos tendrán que hacer un sucesorio, tienen que demostrar que son los herederos. Y yo presentaré lo que tengo del señor, que son todas las actas, desde el momento en el que él ingresa hasta el momento que él falleció”.