�“Actualmente los chicos pasan mucho tiempo frente a la computadora, la playstation o la tele. Tienen actividades más sedentarias y eso influye en la cuestión del peso. Se trasladan a la escuela, al club o a donde vayan en auto. Por eso, ya no caminan tanto y no andan en bicicleta y por consiguiente los chicos no hacen mucha actividad física. Si bien hay niños que practican algún deporte, los juegos de hoy hacen que sean sedentarios. Hay que fomentar que jueguen en las plazas a la pilladita y las escondidas, por ejemplo. Tienen que hacer actividades recreativas y no por obligación, para bajar de peso. 
Hoy influye también la vida de los papás. Muchas veces no tienen tiempo para elaborar alimentos con verduras y coloridos. Entonces recurren a la comida rápida y por eso la familia no se alimenta como corresponde. Lo ideal sería, para los papás que trabajan todo el día, pensar de antemano qué preparar y tener los alimentos en casa para no perder más tiempo haciendo compras. Si bien es difícil, no es imposible, es cuestión de educación y organización de los padres”.