El martillo mecánico, implacable, empezó a tirar abajo las paredes, mientras otros operarios derribaron a combazos las paredes entre las aberturas que daban a la Avenida Libertador. En pocas horas, la construcción conocida como la Casita de Chocolate, ubicada junto al nuevo edificio del Museo de Bellas Artes, frente al Parque de Mayo, quedó ayer casi totalmente en el suelo, después de cerca de 10 años que dejó de funcionar como fábrica de chocolate.
Los escombros iban amontonándose en el espacio que desde 1992 ocupó esa construcción de tipo alpina, eran apenas el testimonio de la edificación que durante 9 años fue fábrica de chocolates y luego devino a confitería y bar. Según personal de la Dirección de Arquitectura, que tuvo a su cargo el procedimiento, no se trató de una demolición, sino de una desconstrucción, ya que todos los materiales que se pudieron rescatar en buen estado (como puertas y ventanas) serán entregados al concesionario.
Ocho operarios del Obrador de esa repartición, fueron quienes tuvieron a su cargo la tarea. Y se dieron cuenta que en el entrepiso del lugar, había ropas de hombre. Un indicio de que alguien podría haberse instalado a vivir en el sitio.
Al respecto, Mario, un vecino que vive sobre calle Laprida, muy cerca del emplazamiento de la Casita de Chocolate, aseguró que era un ‘alivio‘ que tiraran abajo la construcción. ‘Como estaba abandonada, se metía toda clase de gente, que lo usaba de baño público, y ya se estaba poniendo complicado transitar por ese lugar‘, dijo el vecino.
El 26 de agosto pasado, DIARIO DE CUYO publicó en su sección Ciudad, una nota periodística sobre la historia de la Casita de Chocolate, con datos que proporcionó su concesionario, Antonio Nacusi sobre el origen de la misma. La casita había sido un sueño y lo que pretendió es imitar las construcciones típicas de Bariloche. Acerca de la demolición, Nacusi dijo que nadie lo notificó y que se enteró cuando vio los muros en el suelo. ‘He tratado de comunicarme con gente del Ministerio de Infraestructura, pero no he podido hacerlo‘, aclaró. Agregó también que aún no sabe qué va a hacer ante el hecho consumado. ‘Primero me gustaría hablar, para luego tomar una decisión sobre lo que voy a hacer en el futuro‘, explicó Nacusi.

