Pablo Barbera

Sin duda es uno de los escritores latinoamericanos más influyentes y prolíferos de todos los tiempos. "Crónica de una muerte anunciada’ marcó un antes y un después en mí y en la manera de repensar la estructura de la narración. Lo que uno lee, crea una especie de trama subterránea en uno, que al momento de plasmarlo en el papel, todo esto se manifiesta de manera viva. 

Juan Mariel Erostarbe

Gabriel García Márquez instaló un concepto en la nueva literatura latinoamericana: lo real maravilloso. Cuando estudié en Colombia en el año 1974, estuve muy cerca de aquellos lugares que caminó García Márquez. Noté exactamente las mismas cosas que el lector puede vivir en sus libros. Me enseñó que la vida real sobrepasa la ficción, que lo cotidiano es mucho más hermoso que lo ficcional.
 
María Esther Robledo

Me gustó como escribe con tantos detalles y lo apasionado para contar lugares, personajes, ambientes y costumbres que no conocía. Leerlo me abrió la mente para muchas cosas, fue un despertar para mí. Él cuenta episodios de vida y sus experiencias con tanta exactitud, que esa manera de ser, me ayudó a construir mis propios textos. Lo que vivió no fue distinto de lo que nos pasa a nosotros.
 
Ricardo Trombino

García Márquez es una figura emblemática en la literatura latinoamericana. Encontró el nexo entre la naturaleza de un continente y las letras. Ese realismo mágico que él creó, propició la apertura de nuevas puertas hacia la imaginación creativa, llegando a un nuevo continente literario. Es un escritor con una imaginación muy expansiva. Hizo mucho abrazo con los escritores contemporáneos.
José Casas

Lo descubrí siendo adolescente con aquella famosa edición de 100 años de soledad, título que muchas editoriales la habían rechazado en su momento. Y la verdad es que me transformó la vida. Nos llevó al verdadero descubrimiento de nuestra América, con otra mirada, profunda, vertiginosa y desolada, sobre nuestras derrotas y de la injusticias históricas.
Hebe de Gargiulo

Siento mucho placer de haber leído su realismo mágico. Me hizo feliz y gracias a él, pude enseñar literatura. Sus novelas, sus cuentos fueron tan agradables que ayudaron a mucha gente que lo ha leído. Estoy dolida por su partida, pero su final era esperable. Aunque el escritor no se muere nunca, sigue vivo en sus textos. El periodismo le ayudó mucho en su propia formación.
Álvaro Olmedo

No alcanzaría la tinta para esbozar sus múltiples facetas. Puso fin a la dicotomía entre el arte más elevado y las expresiones populares.  Con el realismo mágico crea y recrea la utopía, eleva la imaginación y el espíritu humano a confines desconocidos. Ilusiona, entusiasma, embriaga… Asume el compromiso político como parte de su obra y de su existencia.
Desde pibe, leí todos y cada uno de sus libros y no teniendo tal vez la capacidad crítica al momento de leer, fue que estaba leyendo a Latinoamérica, a un representante de la Patria Grande, que nos incluye a todos. Gabo como persona me parece que fue mucho más que un escritor o un periodista; se transformó en un ícono narrativo de nuestro continente. Un grande, irrepetible.