Si bien desde hace un año ya, los mismos empleados del banco empezaron a involucrarse en las actividades solidarias de la Fundación, cada vez con más fuerza se va consolidando su participación. Tanto que una de las novedades de este ciclo es la incorporación de un espacio de voluntariado para los trabajadores. Así es como se abren las convocatorias para todos aquellos que “desde adentro de la entidad bancaria” quieran sumarse como tutores de los becarios, para los que quieran hacer actividades para el próximo Día del Niño a través de la iniciativa “corazón contento” (se elegirán entidades para llevarles actividades recreativas y donaciones) o para hacer realidad el “árbol de los sueños” (cumpliendo a fin de año, el deseo material de un niño). En este marco, también aparece “Empecemos por los otros”, un proyecto de los empleados para ayudar a concretar iniciativas de instituciones educativas y culturales. Así por ejemplo, se ayudó al Museo Einstein (en Zonda), al taller de cerámica del Centro El Barro (en Rivadavia) y a la compra de colmenas en la escuela de La Ciénaga, Jáchal.
