El sector vitivinícola encarará negociaciones individuales con sus pares brasileros, ante la falta de solución global de los gobiernos de ambos países. Así lo aseguró ayer Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA). “Nuestra estrategia de aquí en adelante y a partir de las manifestaciones presidenciales, es salir rápidamente de esa bolsa global de negociaciones entre ambos países y encararlas individualmente con el sector vitivinícola brasilero”, dijo el dirigente.

Por su lado, José Alberto Zuccardi, presidente de la UVA dijo que “nuestro sector ha quedado prisionero de una puja entre ambos países que impacta fundamentalmente en la pérdida de un mercado clave para nuestra actividad. Es absolutamente retrógrada la política comercial abordada desde ambos países con este tema de las licencias. La sinergia comercial entre Argentina y Brasil es lo suficientemente madura para buscar consensos sin barreras de por medio”.

Villanueva y Zuccardi hablaron desde Buenos Aires donde los vitícolas participaron del foro empresario organizado por especialistas del Instituto Argentino de la Empresa (IAE), la Universidad Austral y varios sectores industriales del país. Allí la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) presentó como “caso testigo” el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 ante más de 300 empresarios. Inmediatamente conocidas las repercusiones de la cumbre, los dirigentes de la Coviar se comunicaron con los gobiernos de San Juan y Mendoza en busca de precisiones para “pelear” individualmente desde el sector con el gobierno de Brasil.

Alberto Arizu -titular de la Bodega Luigi Bosca- que tiene una fuerte relación comercial de sus productos con Brasil (es su segundo mercado de exportaciones), aseguró que “en nuestro caso hasta hace un mes los tramites normales para adquirir las licencias no iban más allá de 7 días, pero últimamente se extendieron a 20 días y eventualmente podrían extenderse a 60 días, justo en el momento más fuerte de nuestra comercialización”.

Mendoza, Corresponsal.