El 3 de noviembre del año pasado, la imagen de la Virgen de Lourdes, ubicada en La Laja, Albardón, fue sacada de su gruta y destrozada. Los autores de la agresión destruyeron los vidrios y el candado del santuario y pintaron con aerosol en su interior un salmo que hace alusión a la adoración a las falsas imágenes. Los restos de la imagen fueron encontrados a unos 70 metros de la gruta. El artista plástico Héctor Salinas, inmediatamente se enteró del hecho, ofreció reconstruirla ad honorem. La primera tarea del artista fue hacer el rejunte de piezas para armar la cara, las manos y los pies. La aureola de la Virgen con estrellas fue reconstruida totalmente con yeso y terminada con lija y pintura dorada. La cara tuvo un tratamiento especial en el que incluyó tela mosquitera y yeso para hacer el relleno de los huecos. Encima de eso, puso las piezas rescatadas y rellenó los huecos con yeso. Todo fue sostenido con alambre. Con cola de carpintero, yeso, enduido y papel fue reconstruyendo la mayor parte del cuerpo de la imagen. Y con dos gemas pintadas con óleo y un acabado con barniz transparente hizo los ojos. La última tarea fue la de enmarcar la Virgen en un mural y pintarla.