La aparición de los vinos de calidad enológica estuvo directamente vinculado a la reconversión vitivinícola y a la incorporación de nuevas tecnologías en las bodegas. El principal objetivo de los empresarios de este sector es continuar con la inserción en los mercados internacionales. Si bien el consumo interno tiene relativa importancia, todavía está en etapa de crecimiento en los vinos de este tipo. Los números lo demuestran teniendo en cuenta que el consumo per cápita alcanza en el país los 29,23 litros, de los cuales corresponden 23,52 litros a vinos sin identificación varietal y sólo el 4,71 litros a vinos varietales (1 litro a otros vinos). San Juan aún está en vías de posicionarse en el mercado externo, aunque tanto a nivel privado como estatal se realizan tareas para lograr ese objetivo a futuro. De enero a abril de 2009, las exportaciones argentinas han alcanzado las 6 millones de cajas de vino, lo que equivale a unos 168 millones de dólares. De este total San Juan sólo tiene una participación de menos del 10 por ciento pese a ser la segunda región más importante en cuanto a producción. La carta con lo que juega a favor es la relación calidad- precio de los vinos, un detalle nada menor, sobre todo, en tiempos de crisis.
