“Estábamos por almorzar cuando nos avisaron que venía la crecida. Salimos por la puerta de adelante y empezamos a poner palos y tierra para que el agua no se metiera a la casa como la otra vez (hace casi 2 meses). Ahí vimos que el agua bajaba cada vez más fuerte y que nos quería ganar. Nosotros seguíamos armando barreras y cuando quisimos acordar rompió la puerta del fondo y entró a las habitaciones. La crecida sacó por adelante la mesa y otros muebles. Dio vuelta las camas y arrastró los roperos mojando toda la ropa. Perdimos hasta los DNI que teníamos en el placard”, de esta forma Ricardo Henriquez, un vecino de Barreal contó cómo fue el segundo aluvión del que fueron víctima en menos de 2 meses.
Seis familias fueron evacuadas y ubicadas en la Escuela Pedro Esnaola, tras la lluvia del sábado pasado. Luego, a 4 de ellas las trasladaron a casa de familiares, mientras que las 2 restantes (Henriquez y Valdés) quedaron alojadas en CIC de Barreal. En total fueron evacuadas 19 personas. De estas 6 familias 5 pasaron, el sábado por la noche, por la misma situación que el pasado 20 de enero. Mientras que la familia Valdés sufrió su primera evacuación.
“En este momento no tengo palabras para contar lo que sentimos. Después de todo lo que la peleamos hace un tiempo atrás tenemos que enfrentar otra vez lo mismo. Nos estábamos poniendo de pie” dijo Ricardo que aseguró que él y su familia fue lo único que salió sano de la casa. El hombre dijo: “Ahora no tenemos donde ir. Yo no puedo pagar un alquiler y mucho menos puedo comprar muebles nuevos. Hoy (ayer) fui a la casa y los muebles que agarré se rompieron por la humedad. Las paredes quedaron agrietadas. El sábado más de un metro de agua se metió a la casa y ahora esperamos poder conseguir un lugar para vivir”. Las 4 familias restantes podrían volver hoy a sus viviendas, pero desde la municipalidad aseguraron que buscan una “solución transitoria” para ubicar en nuevas casa a las dos familias que viven en el CIC. Además dijeron que junto con Emergencia Social y los vecinos donaron alimentos, ropa y colchones para los afectados.
La lluvia empezó el sábado a las 14. Fue una tormenta eléctrica que dejó a varias zonas sin luz. El agua bajó de los cerros del Sur, por la ruta de Uspallata, y según efectivos de la Comisaría 33, los vecinos dijeron que lo que vivieron en enero y el sábado no se veía desde fines de los 80.

