Curso intensivo. Antes de partir a la ciudad china de Shenzhen el próximo 1 de marzo, los 18 chicos realizan un curso final, que apunta específicamente a personas que realizan un viaje y cómo deben desenvolverse.

 

Será un viaje de estudios más que especial. No sólo porque conocerán la imponente ciudad china de Shenzhen, sino porque se hospedarán en casas de familia, por lo que no será un simple tour turístico al otro lado del mundo.

Partirán el 1 de marzo y será la primera comitiva del proyecto el proyecto “Construyendo Puentes Interculturales”, conformada por 18 alumnos de los tres establecimientos educativos preuniversitarios, de 15 a 17 años. Y el propósito inicial es que durante 17 días, los chicos perfeccionen su inglés.

Alicia Areche, autora del proyecto y profesora de la Escuela de Comercio, afirmó que la idea fue establecer un vinculo con un país que no tuviera el inglés como lengua materna. “Deben ser eficientes realmente hablando inglés para poder comunicarse. Lo mismo le pasó a los chicos chinos, cuando estuvieron acá”, indicó la profesora.

En agosto del año pasado, fueron 5 alumnos del instituto “Shenzhen Mingde” quienes dieron el primer paso para que empiece a rodar el proyecto que, según Areche, es único en Argentina.

Los 5 visitantes realizaron la misma experiencia. Estuvieron en casas de familia y durante 15 días se comunicaron exclusivamente en inglés con sus familias y compañeros. Es que ni ellos sabían español ni los anfitriones, chino.

“El espacio de permeabilidad cultural fue realmente riquísimo. Una de las niñas que nos visitó, destacó por ejemplo lo extrovertidos y cálidos que resultamos”, afirmó Areche, quien agregó que la Universidad Nacional de San Juan solventó el gasto del visado, pero el resto del viaje debe ser pagado por cada viajante. Espera, que a medida que avance el tiempo, se institucionalice el proyecto.

 

El primer paso. En agosto del año pasado, 5 alumnos chinos vinieron a San Juan, en lo que fue el comienzo del proyecto intercultural.

Emilio Moya, padre de una alumna que integra el contingente y que también fue anfitrión de una alumna china en agosto, señaló que “mi hija quiere volver a encontrarse con esos chicos que conoció en agosto, con quien generó un vínculo afectivo muy fuerte. Lo que vi fue un gran cambio de actitud. Este proyecto los ha estimulado. No sólo en estudiar la materia, sino también la interactuación entre los compañeros y cómo nos acercamos un poco más los padres”.