La investigación dirigida por el juez Agustín Lanciani (Segundo Juzgado de Instrucción), avanza para establecer un dato para nada menor aportado por el principal sospechoso del escandaloso caso, el anciano de 76 años. El hombre dijo que hasta la madre de le nena se le ofrecía por sexo. Y aunque en la policía admitió contactos sexuales con la nena creyendo que era mayor, en Tribunales negó cualquier tipo de abuso. Su abogado ya pidió su arresto domiciliario. La nena empezó a declarar con el sistema de la cámara Gesell y volvió con su familia porque un juez de menores entiende que no corre peligro a cargo de sus parientes.