"Vamos a volver a vender en el parque el domingo que viene, como si no hubiera pasado nada", dijo Mabel Tejada, una vendedora ambulante del Parque de Mayo. La declaración fue hecha ayer, un día después de que la Policía los sacara del parque por orden del municipio de Capital, ya que se trata de una actividad ilegal. Y después de reunirse con el secretario de Gobierno del municipio, que les dijo que el operativo continuará y que sólo podrán permanecer trabajando los artesanos. Así, los ambulantes se pusieron en pie de guerra y dijeron que lucharán para que les permitan vender allí y para que se cree una ley que regule su situación.
El conflicto entre los vendedores del parque y el municipio capitalino llegó a su punto máximo anteayer, cuando, después de semanas de amenazas, la Municipalidad realizó el operativo de desalojo de los vendedores. Los ambulantes llegaron a vender, como todos los domingos, y la Policía se los impidió. Como consecuencia, intentaron cortar la Libertador durante 5 horas. Pero la Guardia de Infantería no se los permitió. Recién cuando la Fuerza se retiró del lugar, a las 20.30, los ambulantes volvieron a montar sus puestos de venta.
Lo que los ambulantes, nucleados en la Asociación Buenaventura Luna, pretenden ahora es que les den un espacio en la calle interna del parque para realizar un paseo de ventas. Para eso, quieren que se promulgue una ley que regule la actividad en la provincia y están juntando firmas en apoyo al pedido.
Para informar su deseo a las autoridades, los vendedores se acercaron ayer por la mañana a la Municipalidad de la Capital, con la intención de hablar con el intendente Marcelo Lima. Según comentaron, durante el operativo del domingo, funcionarios municipales les dijeron que el intendente hablaría con ellos. Pero Lima no los recibió. "El Intendente se negó a atendernos. Mandó a un señor que nos dijo que a las 19.30 -de ayer- nos podíamos reunir con el secretario de Gobierno del municipio, Ricardo Pintos", comentó la vendedora María de Páez. Por su parte, Tejada, la presidenta de la agrupación de vendedores, dijo que "tenemos pocas expectativas de esa reunión, porque es más de lo mismo. Pintos es el único que da la cara, pero hace un año y medio que nos reunimos con él y no tenemos respuestas concretas".
Por eso, el grupo se trasladó después a Casa de Gobierno, para intentar hablar con el gobernador Gioja. Allí comentaron su intención al oficial que custodia la puerta del lugar, que hizo de intermediario entre el secretario del gobernador Gioja y los vendedores. Lo que consiguieron fue que el policía les tomara los datos y los números de teléfono a 3 de los ambulantes para que, más adelante, desde la Gobernación les avisen cuándo podrán tener una audiencia. Los vendedores aceptaron la propuesta, aunque aclararon que necesitan ser recibidos con urgencia, porque la venta es su medio de subsistencia.
Por la tarde, en la reunión con Pintos, el conflicto continuó en los mismos términos. El secretario de Gobierno reafirmó la postura del municipio de sacar a todos los vendedores del parque. Ante la situación, los ambulantes reiteraron que el domingo volverán a poner sus stands. "Necesitamos una ley que nos ampare. Vamos a seguir yendo a trabajar y juntado firmas para lograr que se cree la norma", ratificó Tejada.
Ante el conflicto, DIARIO DE CUYO intentó comunicarse con el intendente Lima, pero no obtuvo respuestas.

