La capilla ardiente en Télam y una foto de Evita que pusieron sobre el cuerpo, eran elocuentes. Pero el presidente de la agencia estatal de noticias lo dejó más claro aún: “Hemos ofrecido este espacio de Télam para despedir a un compañero entre compañeros”. En ese marco tuvo lugar el velatorio del Chango Farías Gómez, que arrastraba un cáncer que no le impidió continuar su actividad, hasta que el enfisema pulmonar obligó su internación en la Clínica Otamendi el pasado fin de semana.

“Voy a poder seguir tocando, ¿no?”, contó su hermana que le preguntó a los médicos el cantautor, quien -según agregó- “le tenía terror a la muerte, en ningún momento pensó que se iba a morir”. Hoy, el cortejo fúnebre partirá a las 12 desde la sede de Télam hasta el Cementerio de la Chacarita, donde el artista será enterrado en el Panteón de Sadaic.