La mayoría de los cordones que delimitan las calles internas del Parque de Mayo ya están pintados de color amarillo, para indicar a los conductores que está prohibido estacionar allí. La tarea, que puso en marcha la Provincia, se inició después de que el Eco llegara a las arterias aledañas al Centro Cívico y el espacio verde se convirtiera en una playa de estacionamiento, a pesar de que esa acción no está permitida. En ese momento se generó una polémica, ya que nadie controlaba el cumplimiento de esa prohibición. Es que, desde la Municipalidad de la Capital decían que eso le correspondía a la Provincia y desde la Dirección de Tránsito provincial, que era responsabilidad del municipio. Al final, según dijeron desde Capital, las autoridades de ambas reparticiones trabajarán en conjunto en esa zona.
“Desde la semana pasada, la Provincia, que ejerce jurisdicción en el interior del Parque, está pintando los cordones. A su vez, como desde el municipio tenemos a nuestro cargo el estacionamiento en la zona, hemos quedado en que la semana próxima nos reuniremos a conversar para aprovechar los esfuerzos de ambas reparticiones y controlar el estacionamiento allí en conjunto”, comentó el coordinador de Gabinete de la Capital, Juan Sánchez. Y agregó que “de todos modos ahora hay menos autos estacionados en el Parque y ya no hay vehículos en el césped ni la vereda. Es que, la gente está respetando los cordones pintados porque saben que estamos haciendo controles y labrando infracciones en las calles de alrededor”.
Este diario intentó comunicarse con las autoridades de la Dirección de la Tránsito de la provincia para consultar sobre el tema, pero no tuvo respuesta.
La prohibición de estacionar en las calles internas del Parque existe desde octubre de 2008, luego de la aprobación de una ordenanza municipal. De todos modos, los conductores continuaban estacionando allí. Pero la avalancha de vehículos se percibió a partir del pasado 28 de junio, cuando el Eco comenzó a funcionar en las calles aledañas al Centro Cívico y los conductores optaron por dejar sus autos en el Parque para no pagar. De hecho, hasta hubo quienes estacionaron sobre las veredas, el césped y en una de las rotondas, que luego fue rodeada por vallas para evitar que los vehículos pararan sobre ella.
El incremento de autos fue tal que atrajo a al menos 2 cuidacoches que ahora realizan su tarea en el espacio verde. Ayer, uno de los hombres que estaba allí y prefirió no decir su nombre comentó que “nos vinimos para acá por la cantidad de autos. Pero seguro que el lunes que viene vamos a tener que buscar otro lugar, porque están por terminar de pintar todos los cordones”.

