Cómo actuar ante un accidente doméstico o de tránsito, qué hacer con una persona que tiene convulsiones o alteración de la conciencia, son algunas de las cosas que, desde hace unos días, vecinos de distintos barrios capitalinos ya saben gracias a una capacitación. Es que, luego de tres meses de arduo trabajo, 18 uniones vecinales tiene personal apto para trabajar en situaciones de emergencia. Esto, gracias a la primera capacitación que organizó la Municipalidad de la Ciudad para los vecinos. Gabriela Rossomando, directora de Comunidad, dijo que estos cursos se darán a otras vecinales (en Capital hay 70) y que la idea es que en todos los barrios haya al menos 2 promotores de salud. Este curso se dictó en el marco del programa Municipio y Comunidad Saludable y se dio con ayuda de la Dirección de Salud Municipal y la Cruz Roja. A todas las vecinales se les entregó chalecos identificatorios y hasta un botiquín de primeros auxilios.

“Se convocó a 25 uniones vecinales y 18 participaron de las jornadas. Estas personas, 2 por cada vecinal, recibieron un diploma que certifica que finalizaron el curso de Promotores de Salud”, dijo Rossomando y explicó que esta jornada tuvo varios objetivos. Es que, además de la actuación en primeros auxilios, los vecinos se convirtieron en los referentes de salud de su comunidad. “Ellos tendrán que llevar un control sobre las enfermedades que afectan a su vecinos y tendrán que hacer actividades preventivas y para promover buenos hábitos alimentarios, entre otros temas”, agregó Rossomando y contó que las charlas se dieron durante 9 jueves consecutivos, de 17 a 21. Las uniones vecinales además tendrán que ser los intermediarios entre sus representados y la Municipalidad de la Capital para actividades sanitarias. Es que el personal de las 18 vecinales también tuvo charlas sobre educación sexual, enfermedades cardiovasculares y políticas alimentarias, entre otras.

Estas capacitaciones fueron bien aceptadas por los vecinos. “Nos enseñaron hasta RCP (reanimación cardiopulmonar) y eso hace que podamos dar una mano a nuestros vecinos si hay alguna emergencia. Además aprendimos qué hacer ante accidentes de tránsito, quemaduras, lesiones y heridas cortantes”, dijo Victoria de Álvarez, que es miembro de la Unión Vecinal del barrio Smata y que fue una de las que recibió su diploma municipal. La mujer contó que ahora ellos están organizándose para montar un campamento sanitario una vez por semana en la escuela que está en el barrio. “De esta forma vamos a tomar la presión, medir la circunferencia abdominal y ver la talla de cada vecino, para derivarlos a un control en caso de ser necesario”, dijo la mujer.

Esta clase de capacitación es inédita entre vecinos, pero Capital y la Cruz Roja capacitaron a los empleados municipales. Dieron charlas a más de 2.000 personas que quedaron inscriptas en una base de datos para que actúen como colaboradores de la Cruz Roja en el caso de desastre o tragedias que involucre a mucha gente.