Los británicos o sus hijos sanjuaninos no tuvieron como única finalidad la misión de vender transportes. Tal vez en ese aspecto radique mucho del mérito de la obra ejecutada, por el doble motivo de su alcance cultural y de su valor económico. Según la investigación de Arrabal, ellos contribuyeron de muy distintas formas al perfeccionamiento de renglones de actividad que, vinculándose o no a la industria ferroviaria fueron igualmente importantes para San Juan. Cumplieron una acción intensa en las artes y letras, o como propulsores e integrantes de instituciones destinadas a funciones de perfeccionamiento social o de fomento deportivo.