En principio era un trabajo práctico, pero todo fue creciendo y terminó nada menos que en un libro. Y no es sólo eso, un libro escrito a mano y con ilustraciones de los alumnos de cuarto grado de la escuela Francisco de Villagra, que está en Alto de Sierra, Santa Lucía.

‘Un mundo mágico de cuarto‘ se llama el material que hicieron los niños, con leyendas sanjuaninas y algunos cuentos clásicos. Tan importante fue el trabajo para esa comunidad escolar, que está en Santa Lucía pero los estudiantes son de la humilde Villa Fiorito de 9 de Julio, ubicada del otro lado de la calle, que hasta hicieron una presentación formal e incluso invitaron a un escritor, como en los grandes eventos literarios.

‘Yo les leí en clases algunas leyendas sanjuaninas, seleccionadas de un libro del escritor Jorge Becerra. Y a partir de esa lectura, los chicos empezaron a trabajar sus textos. Las leyendas obviamente que tienen interpretaciones propias de cada chico y sobre lo que más les quedó grabado, por lo que técnicamente son adaptaciones. La recopilación también incluyó algunos cuentos clásicos‘, dijo Alicia Fontana, la maestra de cuarto y gestora de la iniciativa.

En total trabajaron los 24 alumnos del grado y algunos se entusiasmaron tanto que hicieron más de un texto. Así, en el libro aparecen lecturas sobre Martina Chapanay, la India Mariana, la Difunta Correa o Mercedes Barón, pero además hay extras como los cuentos de Caperucita Roja, Los tres chanchitos o La tortuga y la liebre.

Como todo libro infantil, no podían faltar las ilustraciones. Y como hay dos chicos que dibujan muy bien, Ramón Ramos y Pablo Apaza, se animaron a hacer todos los gráficos, con lápiz negro y sombreados, para mantener la estética.

Una vez que ya tuvieron todo listo, le pusieron tapas de cartón a las hojas de resma y escribieron un prólogo, en el que le dedicaron el libro a todas sus familias. Por supuesto que tampoco podía faltar el índice, siempre escrito a mano. “Me encantó hacer el libro. Estudiamos desde los inicios de la escritura a las leyendas. Yo sola escribí como seis páginas”, contó Ariadna Guardia. “A mi me dieron ganas de escribir otro libro, también con cuentos para niños”, agregó Araceli Encina. Ellas, además, fueron las voceras del grupo en la presentación del material, que organizaron en la Unión Vecinal Villa Fiorito y a la que asistieron los papás, las seños y nada menos que Jorge Becerra, el escritor sanjuanino de quien se inspiraron para escribir el libro.

Uno de los fundamentos del proyecto de la maestra, además de fomentar la lectura y la escritura, fue un sondeo que hizo entre las familias de los niños, en una tarea que debían traer de casa. De las 24 familias, en 6 leían libros, en 8 sólo a veces y en el resto no. Ahora, tras el trabajo escolar, los 24 niños ya tienen hasta su libro propio.