Una escena atípica para la provincia: las cacerolas volvieron a hacerse oír y el enérgico gesto de miles de sanjuaninos responde al último caso de coronavirus que está teñido de circunstancias poco felices que van desde un accionar que raya con lo delictivo por parte de la médica y también a las presuntas irregularidades del personal del Hospital Rawson y el enojo con algunos funcionarios, en el especial la ministra de Salud, Alejandra Venerando.
A las 20 el estruendo de las cacerolas copó el corazón de la ciudad de San Juan pero también decenas y decenas de barrios, que empezaron a verse publicados a los pocos minutos en Twitter, Facebook e Instagram.
A primera hora de la tarde las redes sociales, en especial Facebook y WhatsApp, fueron el motor para multiplicar en cuestión de horas la ruidosa convocatoria. El caceroleo se extendió casi por 20 minutos, y no faltaron los automovilistas que se prendieron al reclamo a puro bocinazo.