El triunfo que se le escapó a San Martín de las manos muy cerca del final contra Rafaela, fue una amarga sensación que el equipo ya vivió frente a Merlo,de visitante, por la cuarta fecha. En ese partido, el gol recibido en el minuto 43 también llegó porque la defensa no pudo despejar una pelota que cayó al área.

El técnico Enrique Hrabina no se mostró preocupado por esa coincidencia, sino que la autocrítica por el último partido pasó porque el equipo no supo enfriar el encuentro luego de haberse puesto en ventaja.

“La jugada del gol contó con una cuota de azar, pero no reviste demasiado análisis. El delantero justo dio dos pasos atrás y aprovechó que no se pudo despejar bien la pelota. Lo que sí hay que corregir es que hay que tener más fría la cabeza. El equipo se dejó llevar por la vorágine del público, que estaba eufórico por la forma que se había revertido el resultado, y no supo tomar decisiones más seguras”, analizó el entrenador.

Y para graficar su análisis explicó que “después que nos pusimos en ventaja, ningún jugador miró más al banco y me tuve que meter como tres veces al campo de juego para dar indicaciones. Pero ya está, me quedo con el coraje y la entrega de los jugadores ante un equipo (Rafaela) que se mostró muy preciso”.

De todos modos, Hrabina consideró que San Martín generó más opciones de gol que Rafaela y espera que el equipo se convierta nuevamente en protagonista ante su próximo rival, Gimnasia de Jujuy, en el partido del domingo a la s 19,30, cuando nuevamente el Verdinegro juegue de local. “No sé si voy a repetir el equipo o haré variantes, más allá de la obligada por Gallardo. Tengo que ver cual es el nivel de cansancio de cada uno de los jugadores”, completó el ´Ruso´.