Cuando llegaron por primera vez, tenían sus dudas sobre cómo iba a resultar la experiencia. Hoy, no se la quieren perder y hasta los exalumnos piden volver a San Juan. La VI Fiesta de la Educación, que organiza la Municipalidad de la Capital, tiene una escuela invitada que toma la celebración como parte de su planificación institucional y que hasta la convirtió en el viaje de egresados de sus alumnos, provenientes de una zona humilde Córdoba. Son los representantes del Instituto Provincial de Educación Agropecuaria y Técnica Juan Garro, que de paso le dan carácter interprovincial al evento.

Los cordobeses se unieron a la Fiesta de la Educación en 2009, tras el contacto de un docente sanjuanino que daba clases en ese establecimiento y que había visitado San Juan justo para la primera edición, en 2008. ‘El primer año fue un poco con dudas, porque no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Pero nos trataron tan bien y lo siguen haciendo, que ya este viaje integra parte de nuestra planificación institucional anual. Somos una escuela agropecuaria que si bien está a 10 km de la capital, se ubica al costado de una ruta y realmente nos sentimos olvidados por las autoridades cordobesas. Sin embargo, acá nos hacen sentir especiales e importantes’, dijo la directora, Claudia Massacesi.

GASOLEROS:

La Municipalidad de Capital colabora con parte del alojamiento y la comida de los chicos, mientras que los cordobeses se pagan el transporte y las excursiones que realizan. ‘El instituto acaba de cumplir 25 años y en ese tiempo nunca antes hubo viaje de egresados, porque es muy caro para los chicos. Por eso, la participación en la Fiesta de la Educación se convirtió en nuestro evento de cierre de la secundaria. Para tener una idea de lo que significa venir a San Juan cada septiembre, los alumnos realizan beneficios y venden dulces durante todo el año, para juntar fondos’, contó Claudia.

Igual, los chicos reconocieron que son gasoleros, porque las cuentas dan justo. Si bien se alojan en el RIM 22, pasan muy poco tiempo ahí, ya que además de intervenir en la marcha de la Llama de la Educación y la Gala Gimnástica, los ratos libres los aprovechan para pasear.

Se mueven en incansables caminatas o en micros de línea y ya fueron al dique de Ullum, conocieron Zonda, el Parque, el Centro Cívico, una bodega, una fábrica y la escuela de Enología, para aprender de la centenaria escuela.

Pero eso no es todo, porque los cordobeses también tienen un costado solidario en su experiencia sanjuanina. El viaje de regreso a su provincia (será mañana) tiene una parada obligatoria en Baldes de Rosario, Valle Fértil: allí donarán juguetes, ropa y alimentos a la escuelita del lugar.