El intendente de Pocito, Sergio Uñac, se mostró aliviado ayer cada vez que la prensa le preguntó sobre la candidatura de Daniel Tomas en primer lugar de la oferta oficialista, porque en ese lugar sonaba fuertemente el pocitano hasta que ayer se publicó la postulación del diputado provincial. Uñac mechó el análisis de su situación personal con tiros por elevación para Mauricio Ibarra quien, al postularse y ser intendente, si gana dejará a medias su segunda gestión, si es que no renuncia antes.

“Yo pertenezco a un proyecto y no estaba dentro de mis expectativas ser candidato ahora, pero si lo tenía que hacer lo iba a hacer. Pero me parece que esto es cumplir con la palabra que yo comprometí en mi departamento en 2007 que propuse en mi comunidad mi reelección para llegar hasta 2011, y en eso todo el que haya comprometido su palabra sería bueno que la pueda cumplir”, analizó Uñac.

Consultado sobre si lo decía por Ibarra, aseguró: “Yo no lo digo por nadie, sólo digo que la gente deposita esperanza para mejorar las condiciones generales del departamento y bajarse a mitad del camino es un tema complejo. Cada uno le explicará a la gente lo que tenga que explicar”.

Las palabras del pocitano juegan justo para la estrategia del giojismo, que no puso a Uñac en las listas para poder achacarle al ibarrismo esta situación de dejar a medias la tarea que el votante le confió en 2007.

El titular de Ciencia y Técnica provincial, Daniel Coll, que también sonaba como candidato, arremetió en la misma línea contra el rawsino: “Yo lamento que juegue por fuera del PJ porque es un dirigente importante, y segundo, que deje la gestión por la mitad. Pero sólo él y la gente en la elección va a aprobar o rechazar lo planteado. Yo no lo hubiera hecho”.

Por su parte, el intendente calingastino Robert Garcés, también opinó sobre el tema, pero más medido: “Hacerlo en la segunda gestión es menos malo que en la primera”, dijo.