Uno de los incrementos más importantes en la exportaciones sanjuaninas del primer semestre fue el ajo, cuya facturación creció al doble: pasó de U$S 800 mil en el primer semestre de 2015, a U$S 1,6 millones en 2016. Esto fue por la unificación cambiaria que le significó al productor un 39% más que en 2015 por cada dólar cobrado. Lo malo es que tras ese beneficio sobrevino el incremento de las tarifas eléctricas, cuyo cobro hoy esta en duda por los frenos judiciales. Con el aumento la tarifa eléctrica para el agro es tres veces más cara que el año pasado, lo que obligara al productor a sacar bien los números a la hora de incrementar la superficie, ya que toda siembra se hace con riego por goteo, que demanda electricidad.
