La mayoría de los chicos que concurrieron al Palmar del Lago para festejar la primavera comenzó a retirarse del lugar a las 15:30 horas. Algunos dijeron que a esa hora ya se habían cansado de jugar al vóley, de tomar mate, de jugar a las cartas y de tomar sol a la orilla del agua. Se quejaron de no contar con la posibilidad de alquilar alguna embarcación o moto acuática para dar un paseo porque, a causa de la sequía, no se pudo navegar.