Luego del escándalo que se generó el pasado fin de semana en el cementerio de Ullum, cuando una mujer tuvo que ser sepultada por sus propios familiares porque los empleados del lugar no habían cavado la fosa (ver nota relacionada), el intendente recibió a los damnificados y les contó las medidas que llevó adelante.
Según contó a DIARIO DE CUYO uno de los hijos de la fallecida, Leopoldo Soler les dijo que la encargada del cementerio había renunciado y que el panteonero estaba suspendido y separado de sus funciones.
Además, el jefe comunal les explicó que la investigación seguirá adelante tras el bochornoso caso, para determinar cuáles son las acciones a seguir.