Todo quedó semioscuro y la gente se sorprendió. Y creció la ansiedad por ver lo que seguía. Nadie imaginó que el escenario se convertiría en un mundo fantástico donde las luces, colores y ritmo serían los protagonistas principales.
Primero aparecieron los bailarines que al ritmo de una música trágica mostraron el dolor que provocó el terremoto de 1944. Pero ese momento que causó un poco de tristeza fue reemplazado por otro donde se conjugó la vida, la evolución y la ciencia.
Unos dinosaurios gigantes corretearon por el escenario ante las imágenes del Universo que proyectaban las pantallas gigantes. Pero el máximo esplendor se dio cuando desde una grúa gigante aparecieron colgando el Sol y la Luna que, en pleno cielo, realizaron diferentes movimientos hasta recrear un eclipse de Sol. En ese instante, desde otra grúa apareció un Sol gigante formado por flecos dorados y brillantes que cosechó la ovación de la gente. El mismo reconocimiento tuvieron los niños que sobre el escenario cantaron parte de la canción oficial de la Fiesta antes de que comenzara el show de fuegos artificiales.
Para el recuerdo
Mientras que las grúas simularon el Eclipse total de Sol, durante la apertura artística, el público no paró de filmar o sacar fotos de ese momento. Sin sacar los ojos del espectáculo y sorprendidos por el despliegue, la gente que disfrutó de este instante decidió guardar en sus celulares ese fragmento del show.
En escena
Unos 60 artistas participaron en el segundo acto de apertura de la Fiesta. Algunos realizaron diferentes coreografías mientras que otros personificaron a los astros y animales prehistóricos. Niños, jóvenes y adultos participaron de esta puesta en escena que se llevó la ovación de todos los presentes.

