Parecía que no quedaba espacio para una persona más entre la multitud que caminaba tras la imagen del patrono de las causas urgentes, ayer. Es que, según los datos de la Policía, hubo unos 50.000 promesantes rindiendo honor a San Expedito en el santuario de Bermejo, es decir, 20.000 más que el año pasado. El padre Fabricio Pons, quien está a cargo de la celebración desde hace 7 años, dijo que nunca vio tanto movimiento de fieles y aseguró que fue la elección del papa Francisco la que generó un “despertar en la fe de la gente”.

Como estaba previsto, el peregrinar comenzó a las 16. Al frente de la columna caminó un grupo de policías seguidos por los Danzantes de la Virgen de Andacollo, que hicieron sentir el sonido de sus tambores entre los rezos de los caminantes. Detrás de ellos avanzó el grupo de fieles que cargó la imagen de San Expedito rodeada de flores y luego se movió el mar de gente.

“Es la primera vez que se acercan tantos fieles. Muchos de ellos me han hablado de la felicidad que sienten porque el Papa es argentino”, contó el padre Pons, quien fue el encargado de celebrar la misa central, ya que monseñor Alfonso Delgado (que siempre se encarga de esa tarea) no está en la provincia. Pons agregó además que “creo que en los últimos tiempos las brasas de la fe se estaban comenzando a apagar abajo de la ceniza, pero la elección del Papa hizo que se encendieran nuevamente. Pienso que hay un ímpetu nuevo”.

Quienes también notaron el furor por Francisco fueron los que colocaron puestos de venta que esta vez, además de las imágenes y estampitas de San Expedito, incluyeron todo tipo de elementos con la imagen del Papa, entre los que figuraron calendarios, llaveros, estampitas plastificadas y calcos para los autos. “Realmente estamos vendiendo más cosas del Papa de las que pensábamos”, contó Daniela Marín, quien dijo además que lo que más vendió fueron calendarios. Por su parte, Silvia Maya, otra vendedora, comentó que las estampitas de Francisco fueron las que más salieron.

La misa comenzó alrededor de las 16,45, cuando finalizó la procesión. En su homilía, el padre Pons hizo referencia a algunos pedidos hechos por el Papa y aprovechó para invitar a los fieles a que permitan el ingreso de Jesús a sus casas, que recuperen el sentido de la familia y que sigan la palabra de Dios y su propio criterio para poder vivir en el mundo actual.