El mensaje del párroco José Rosales fue claro. ‘Marcharemos en paz y sin agraviar a nadie, pero orando con fe para defender el derecho a la vida y la dignidad de la mujer’. Esto ocurrió ayer durante la procesión que se realizó en honor a la Virgen Medalla Milagrosa, en el barrio Bancario, y a días del Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en la provincia para debatir, entre otros temas, la legalidad del aborto.
Según los organizadores, unas mil personas participaron en la procesión.
En forma espontánea y desde las primeras horas de la tarde, la gente llegó a la parroquia de la Medalla Milagrosa para pegar en las rejas carteles a favor de la vida y contra el aborto, a los que se le sumaron los que portaron en alto los fieles durante toda la procesión por las calles del barrio.
Pero no sólo en la peregrinación se defendió la vida. En la misa previa al evento también. El párroco Rosales hizo pasar a las embarazas al frente del altar para darles la bendición. Con las manos extendidas hacia ellas pidió que ‘Dios bendiga a estas mujeres que valerosamente decidieron engendrar una vida’.
La gente que estaba fuera y dentro del templo siguió esta ceremonia en absoluto silencio, pero cuando terminó alguien gritó ‘¡Viva el derecho a la vida!’, y la frase desató el aplauso de todos los presentes que agitaron las banderas celestes y amarillas para demostrar su apoyo.

