Lalla Salma, nacida en una cuna de la clase media marroquí, es ingeniera y ha conseguido lo inimaginable para una mujer en su posición. Modernizó la monarquía. Tiene un papel más relevante, aparece en público vestida con ropa occidental y luciendo su llamativa melena pelirroja, se muestra como una mujer inteligente y preparada. Hay que destacar que la sociedad y la corte marroquí son fieles a antiquísimas e inmutables tradiciones. Una de ellas es el título que ostenta la esposa del Rey, y no es el de “Reina” de igual rango, sino el de “Princesa Real”, de rango inferior. Latifa, la mujer de Hasán II, madre del marido de Lalla, estuvo recluida en el harén del Palacio cuidando de sus hijos. Sólo existe una foto de ella, que fue robada durante una ceremonia y se publicó en la revista París Match.
