No les bastó con estar en el salón de belleza desde las 13,30 y por casi seis horas. Cuando las 19 candidatas a Reina Nacional del Sol llegaron al Autódromo continuaron retocándose el peinado y el maquillaje. Fue en la previa de la elección donde las chicas estuvieron obsesivas con los detalles. El fundamento: lucir espléndidas a la hora de salir al escenario.
No hubo un caso en particular. Ni bien ingresaron al búnker en el Autódromo, todas comenzaron a retocarse el peinado que estaba casi listo. Lo hicieron individualmente frente a los espejos instalados en el lugar o entre unas y otras. Fue hasta que Miguel Ángel Alessi, el estilista, un tanto enojado les dijo: “Dejen de tocarse el pelo o les corto las manos”.
Pero las chicas no sólo se retocaron una y otra vez el peinado, sino también el maquillaje, pese a que llegaron al Autódromo completamente maquilladas. Aunque se midieron una y otra vez los vestidos, volvieron a probárselos por encima. Fue hasta que los diseñadores también las retaran.
“Oh, no: las zapatillas me quedan chicas”, dijo Romina Serrano, la candidata de Ullum. Con el comentario el búnker quedó completamente en silencio. Fue entonces que Romina dijo, “es un chiste para distendernos un poco”.
Ella también fue quien aprovechó la previa a practicar, en el poco espacio disponible, la coreografía que harían todas en su presentación y apertura del cierre de la Fiesta Nacional del Sol.
Algunas la acompañaron en la práctica, mientras las demás hicieron fila en la puerta de los baños químicos para orinar. “Los nervios nos están traicionando”, dijo María Sánchez, candidata de Calingasta.

