Dirigentes del radicalismo reforzaron ayer su respaldo al vicepresidente Julio Cobos al considerar que “no hay razón” para que deje su cargo, en el marco de la embestida surgida desde el oficialismo, e insistieron en que el mendocino “no traicionó al pueblo”. En tanto, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, renovó los cuestionamientos por parte del kirchnerismo y advirtió que Cobos “no cumplió con el mandato y la voluntad popular”, al convertirse en opositor al partido de gobierno, con el que se alió en 2007 para llegar al poder.

Cuando la presidenta decidió suspender su visita a China para evitar dejar a cargo a Cobos durante 10 días, se gestó un duro contrapunto entre oficialistas y cobistas, que discutieron acerca de cuál es el rol del vicepresidente.

El diputado nacional de la UCR Ricardo Alfonsín fue uno de los defensores del titular del Senado y reiteró que “no” debería renunciar “dadas las características del partido de gobierno, con sesgos autoritarios y hegemónicos”. “El vice cumple un rol importante y puede representar un freno para ciertas actitudes del oficialismo”, evaluó Alfonsín.

Ante los pedidos de renuncia, Cobos desafió el viernes a que le inicie un proceso de “juicio político” para removerlo de su puesto.