Casi 30 minutos hubo que esperar para que todo el gauchaje ingresara al predio. La cantidad de jinetes asombró, pero más deslumbró los atuendos de gala que vistieron para homenajear a la Virgen. Así, el inmenso predio de pasto se transformó en una pasarela. Y como si fuesen modelos de alta costura, unos 400 integrantes de las agrupaciones tradicionalistas de la provincia, se pasearon en sus caballos mostrándose orgullosos ante unas 7.000 personas. Sucedió el sábado por la noche, en la segunda jornada de la Fiesta de la Doma y el Folclore que se realizó en el Médano de Oro, Rawson. El encuentro terminó anoche.
La previa fue mucho más extensa que el desfile en sí. Y como si fuesen los camarines de las top models, los gauchos terminaron de ajustar detalles en el sector de ingreso al predio, tras las tranqueras. Pañuelos al cuello, sombreros de gala, bombachas relucientes y alpargatas como nuevas. Pero ellos no fueron los únicos que se tiraron encima todas las pilchas. Los caballos también estaban ataviados de gala. Y fue todo esto lo que la gente aplaudió de pie cuando, pasada las 23, ordenadamente los jinetes empezaron a ingresar al predio donde minutos antes habían estado haciendo destrezas criollas.
Pasadas las 23, los jinetes ingresaron al predio. Los caballos estaban ansiosos por terminar el recorrido y los jinetes hicieron su mejor esfuerzo por controlar a los animales. El desfile fue tan prolijo que en pocos minutos se ubicaron en filas en el centro del predio. Las agrupaciones, con sus estandartes y banderas, mostraron sus mejores exponentes en una de las fiestas gauchas más importantes de la provincia. La fila de jinetes fue encabezada por 4 hombres que, de a pie, llevaron sobre los hombros la imagen de Nuestra Señora de la Fuente. Es que el desfile estuvo cargado de mucha religiosidad. Así, pudieron realizar un homenaje a la patrona del Médano de Oro, que por una noche dejó el santuario que está frente a la plaza Bolaños, para recorrer el enorme cuadrado cubierto de césped, donde realizaron las destrezas criollas. Así se mezclaron los niños vestidos con sus mejores atuendos tradicionalistas, con los jinetes que estaban elongando al costado del predio, cerca del alambrado, tras haber participado de los distintos juegos de destrezas criollas. El desfile fue presenciado por familias enteras que llegaron al predio José Dolores bien temprano para conseguir un buen lugar. Alrededor del predio abundaron las conservadoras, las reposeras y el mate, en medio de una noche que en varias oportunidades amenazó con arruinarse tras las oleadas de viento terroso y algunas gotas de lluvia que no fueron más que una amenaza. Entre los integrantes del desfile estuvieron el vicegobernador Sergio Uñac y el intendente Juan Carlos Gioja, que se mezclaron entre el gauchaje e ingresaron al predio a caballo. El desfile llegó a su punto más emotivos cuando los 400 jinetes cantaron el Himno.

