En el momento más importante de la ceremonia, monseñor Alfonso Delgado se acercó hasta el micrófono y les pidió a los nuevos cura y diácono una "profunda renovación interior para que nuestro testimonio evangélico sea más intenso e incisivo". Se dirigía al flamante presbítero Ismael Soto y al nuevo diácono Alejandro Rodríguez, quienes cumplieron con el sacramento de la Ordenación anoche en la Iglesia Catedral, y cumplir así funciones más amplias que las que tenían como diácono y acólito respectivamente.
Monseñor hizo mucho hincapié en la necesidad del compromiso con la fe, a la vez que destacó que el 2009 es el año sacerdotal y del 175to aniversario de la Diócesis de San Juan de Cuyo. Motivos más que suficientes para la renovación espiritual que pedía a los recientemente ordenados.
La ceremonia se llevó a cabo con el templo repleto en esta segunda Ordenación del año, tras la de agosto pasado, cuando comenzó a ser sacerdote Martín Reta; y diáconos (no pueden celebrar misa pero sí pueden impartir el Bautismo y el Matrimonio), Germán Pickelny y Miguel Tejada. Y tras la misa, Soto y Rodríguez recibieron el saludo de todos los sacerdotes presentes en el Altar y de amigos, familiares y fieles en general.

