Con varias vueltas como el caparazón de un caracol y a paso lento tal como se caracteriza a estos moluscos, finalmente en el 2008, el Dique Los Caracoles vio la luz. Fue luego de haber sido licitado en 1998, de haber estado un largo tiempo paralizado desde el 2002 con juicios de las empresas concesionarias de por medio- y de que un 3 de septiembre del 2004 la firma Techint volviera a firmar contrato con el gobierno provincial para reanudar el despliegue de la obra que hasta ese momento era la represa hidroeléctrica en construcción más importante de todo el país. Desde ese momento, el operador y control quedó en manos de la empresa estatal Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE).
La obra ubicada "aguas arriba” del río San Juan, en el límite entre los departamentos Ullúm y Zonda, a 53 kilómetros de la ciudad de San Juan, estaba calculada en los 150 millones de dólares, 50 de los cuales fueron aportados por la provincia. El resto del dinero, llegó del tesoro nacional.
La proyección de la represa -que fue pensada en conjunto con Punta Negra, el dique que está en construcción actualmente y por el cuál se ha cortado el camino para llegar a Los Caracoles- se hizo en vistas a contar con una reserva de agua para riego de 17.000 hectáreas, generar una potencia equivalente al 40 por ciento de la energía anual que consume la provincia y dar una alternativa más al turismo con un superficie inundada de 1.200 hectáreas donde se sueña poder desarrollar deportes náuticos y opciones recreativas.
En octubre del 2008 se inauguró la obra civil y en junio del 2009 comenzaron a funcionar las turbinas. Para la ocasión llegó
la presidenta Cristina de Kirchner en una de sus tantas visitas a San Juan. Aquella vez no fue hasta el enorme paredón, sino que, por teleconferencia desde la Casa de Gobierno y rodeada por funcionarios locales y nacionales, pidió a Paco -tal como le dijo con total confianza a Francisco Alcoba, por entonces titular del EPSE- que encendiera los motores de las turbinas. Así se accionaron las palancas y entonces Los Caracoles comenzó a aportar energía eléctrica al Sistema Interconectado Nacional.