En el lugar no entraba un alfiler. La gente estaba amontonada y, a pesar de la bronca contenida, nadie dijo una palabra. Es que la consigna fue acompañar en silencio a la familia Aguilar, que protagonizó el trágico accidente en Bermejo que terminó con la muerte de una joven madre y sus dos pequeños hijos. Lo que se buscó ayer con esto, fue pedir que se tomen medidas con los animales sueltos en la ruta. Sucedió pasadas las 11 de la mañana en la Plaza Seca del Centro Cívico.
No fue una manifestación como otras. Sin carteles ni cánticos, sólo apostándose en el lugar, gente de distintos puntos de la provincia mostró su apoyo y solidaridad a los Aguilar. ‘Nos reúne el dolor y la consternación. Pedimos soluciones inmediatas y eficaces para que esto no vuelva a suceder. Lo hacemos en silencio, en orden y sin banderas políticas con la firme convicción de movilizarnos para que se adopten las medidas necesarias”, dijo Luciano Gutierrez, uno de los participantes y quien convocó a la marcha, antes de pedir un minuto de silencio a la gente.
Por su lado, Pablo Aguilar, hermano de Federico Aguilar, el único sobreviviente de la tragedia, dijo estar agradecido por la convocatoria y agregó que “hay muchas familias que les ha pasado lo mismo. Sólo queremos que los responsables se hagan cargo y que no pase nunca más”. La familia Aguilar dijo que Federico no estuvo presente porque todavía está en estado de shock.
La convocatoria se hizo a través del facebook y se la denominó la “marcha del silencio”. Lo que se reclamó puntualmente es que alambren los campos para evitar que los animales salgan a la ruta y provoquen accidentes de tránsito. Es que parte de la familia Aguilar falleció tras sufrir un accidente automovilístico en la zona de Bermejo, porque un animal se atravesó en la ruta. Esto ocurrió el viernes pasado en la ruta 141, en Caucete. El Chevrolet Corsa Weekend en el que viajaban Federico, su esposa Ana Beatríz Yossa y sus hijos Santiago y Ernestina, volcó por un caballo suelto. La mujer y los chicos perdieron la vida.

