Para muchos sanjuaninos, la salida del domingo pasado tuvo un destino en común: las ruinas de la bodega Las Lomas, en Ullum, que volvieron a aparecer después de estar sumergidas 27 años bajo el agua del dique. Cientos de vehículos colmaron Playa Hermosa, un lugar que no es muy visitado generalmente, para ver el espectáculo que muestra parte de la historia de la provincia. Esto fue después de la publicación de una nota en DIARIO DE CUYO, en la que se relató la aparición de la "bodega fantasma", como así también su historia. La bodega volverá a estar bajo el agua cuando el caudal comience a subir al llegar el verano.
Para chicos y grandes, ver los restos de la bodega Las Lomas fue todo un descubrimiento. Recorrieron el lugar e investigaron cada detalle de la construcción centenaria que ahora se puede ver a simple vista. Incluso, hubo hasta reencuentros en el lugar. Fue el caso de Emilio y Fernando Graffigna, descendientes directos de los propietarios de la bodega, que se encontraron de casualidad mientras observaban las ruinas.
La bodega fantasma fue una de las dos que construyó en San Juan la familia Graffigna. Durante varias décadas fue el centro de reunión del pueblo viejo de Ullum, que también quedó bajo las aguas del dique. Allí no sólo había viñedos y se hacía vino. Además se realizaba procesiones, fiestas y hasta nació una radio, el antepasado de Radio Colón. El edificio quedó bajo el agua entre 1981 y 1982, cuando empezó a llenarse el lago del dique de Ullum, junto a una escuela, fincas y hasta viviendas. Pero el gran descenso del nivel de agua como consecuencia del llenado del dique Los Caracoles hizo que volviera a aparecer.

