El martes en la mañana Carolina Herrera, miembro del equipo de Monitores Urbanos de Capital, se convirtió en heroína para una familia capitalina. Es que después de que recibiera a un perro caniche, que fue hallado por unos turistas, dio aviso para que se empezara la búsqueda de sus dueños. Ese mismo día, el animal volvió a su casa. El martes, Herrera estaba cumpliendo su función en la Peatonal cuando una pareja de turistas se acercó a ella con un caniche blanco que estaba perdido, deambulando por las inmediaciones de la Avenida Rioja. Ella recibió el perro, dio aviso a la base y se dirigió a la central del grupo, ubicada en Ignacio de la Roza y Las Heras. Allí dejó al perro y rápidamente se comunicaron con el área de Prensa del municipio para que difundiera la noticia. La imagen del animal comenzó a circular por algunos medios y en la tarde la familia Pastén llamó a la base de los Monitores pidiendo el caniche. Presentaron la documentación que constaba que el perro era de ellos y de inmediato se los devolvieron. En este contexto Darío Molina, quien está a cargo de los Monitores Urbanos, dijo que ‘la función que cumplen los monitores es muy importante y la gente se da cuenta porque están cuando los necesitan’.
Una monitor fue clave en la restitución de un caniche

