El cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, ofició ayer una misa en Roma para pedir por “el alma” de Néstor Kirchner, a quien definió como un “apasionado por la política” y para rogarle a Dios que otorgue “fortaleza” a la presidenta Cristina Fernández, informaron fuentes diplomáticas.
“La desaparición instantánea de una personalidad de envergadura afecta e impacta dolorosamente a todos los que forman parte de una nación, cualquiera sea su opción política”, aseguró el purpurado en la eucaristía en la Iglesia Nacional Argentina, de la capital italiana. Asistieron al oficio religioso los embajadores argentinos Juan Pablo Cafiero, en la Santa Sede, y Torcuato Di Tella, en Italia, otros embajadores latinoamericanos, diplomáticos y argentinos residentes en Roma.
Sandri consideró que la muerte sorpresiva del ex presidente configuró “un golpe existencial que cuesta aceptar”, y destacó que “la pena y la sensación de desamparo” no sólo pertenecen a la presidenta y a sus familiares “sino a todos los argentinos, por encima de las diferencias políticas y partidarias”.
