Con la creación del Reino Unido de Gran Bretaña en 1707 se ratificó la prohibición, todavía hoy en vigor, de que un católico ocupara el trono de Inglaterra. Pero en 1778 se aprobó la Ley de los Papistas que permite a la gente de esa fe tener propiedades, heredar tierras e ingresar en el Ejército. Los católicos son una minoría, 5,2 millones, el 8,87%. La visita del Papa comenzará hoy en Edimburgo, donde se reunirá con la reina Isabel II, jefa de la Iglesia Anglicana.
