En la tarde de ayer, River le dio una alegría a Boca. Es que con el triunfo del Millonario sobre Lanús y el título en manos de Vélez, el Xeneize quedó automáticamente clasificado a la Libertadores 2013 con una gran ayuda de River, su clásico archirrival. Y así, luego de llegar a la final de la Copa en el 2012, el sueño azul y oro se renueva. La clasificación en la previa relajó ánimos en la Ribera y, con la Libertadores ya asegurada, Boca no sufrió tanto la derrota por 1-0 contra Arsenal en Sarandí.
