Desde hace tres meses que las familias Giménez y Espejo reciben a diario hasta veinte llamadas por consultas, quejas o denuncias de productos y servicios. La raíz de todo es que sus números telefónicos particulares aparecen equivocadamente en los tickets comerciales que son emitidos en la provincia, a partir de la exigencia que incorporó la ley 7.984 de imprimir obligatoriamente los números de Defensa al Consumidor para hacer reclamos. La ley tiene unos 6 meses y en ese lapso las líneas de la repartición cambiaron, pero los tickets siguen saliendo con los números viejos. Y uno de ellos hasta figura todavía en la web oficial de Consumidor. Así que, al día de hoy, el error persiste.

La norma provincial incluye números antiguos de esa dependencia y en los tickets hay que citarlos expresamente, según detalla el artículo 2: "La impresión deberá consignar el siguiente texto: Defensa al Consumidor San Juan Tel. 4276689 / 4274196 o los que lo reemplacen en el futuro". Pero los que los reemplazaron aún no figuran en ningún lado.

La ley 7.984, sancionada en la Legislatura local el pasado 14 de mayo, establece imprimir en forma legible en las facturas y tickets dicho dato de la Dirección. Si bien esta norma instruye como obligatoria la aplicación a partir del 1 de enero de 2010, el problema es que como su vigencia comenzó el 5 de agosto, muchos establecimientos imprimieron de inmediato sus comprobantes con los datos especificados en la legislación. Y ahí comenzó la confusión.

"Los llamados dependen del día, pero estoy cansada de aclarar que es una casa de familia, y lo hago porque si no, siguen insistiendo en comunicarse con la Dirección", le contó a DIARIO DE CUYO Lorena Giménez, titular de la primera línea de la ley. La sanjuanina contó que se dio cuenta sola de que algo andaba mal: "Desde agosto que comenzaron los llamados equivocados, entonces me metí en Internet y comprobé que mi número estaba en la web", dijo, algo que todavía es así.

Paralelamente, a partir de las comunicaciones que aumentaron considerablemente, varias personas le comentaron que en los tickets y facturas de los comercios donde habían realizado sus compras estaba impresa su línea; "ya soy famosa" bromeó, al tiempo que manifestó no haber hecho ningún reclamo porque la oficina del Consumidor se había mudado.

Por su parte, Fabricio Espejo, dueño de la otra línea que ahora pertenece a su vivienda de Concepción, opinó que "es molesto recibir tantos llamados, mi madre hizo el reclamo y le dijeron que lo iban a cambiar. A nosotros nos avisó mi tía que aparecíamos en las facturas".