Pueden idear un encendedor solar o una maceta biodegradable realizada con residuos de pistachos. Son capaces de armar lámparas con las partes de un motor de auto y hasta fabrican juguetes para chicos de jardín de infantes. Pero no sólo se trata de aceitar la etapa de ejecución de una idea o de producirla. Además se preparan para insertar estos productos en el mercado y también promocionarlos, algo que muchos ya lograron. Esto porque durante todo un año de trabajo se les da las herramientas para que aprendan a ser emprendedores. Se trata de unos 2.200 alumnos de toda la provincia, de escuelas públicas y privadas que participan del programa Aprender a Emprender. Y si bien esta alternativa educativa destinada a escuelas secundarias ya recorre su tercer año, las propuestas son cada vez más novedosas, los chicos sueñan con continuar el emprendimiento luego de terminar la escuela y hasta incluyeron a los CENS, que son los centros donde las personas adultas pueden terminar el secundario. A esto se suma que cada vez son más las escuelas que se suman, y por ende, aumenta la cantidad de chicos dispuestos a convertirse en mini empresarios.
Este año, son unas 75 escuelas las que participan del programa, es decir más del 50% de todos los establecimientos de este nivel que hay en la provincia. A esto se suman 7 CENS, que es la novedad del 2018. Este programa, se lleva adelante conjuntamente entre el Ministerio de Educación, la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Ministerio de Producción y Desarrollo Económico, la Fundación Junior Achievement y la Agencia Calidad San Juan.
Lo que se busca es fomentar el emprendedorismo y la innovación desde el ámbito escolar. Básicamente lo que se hace es generar en cada escuela secundaria, una incubadora donde se interrelacione la educación y el mundo del trabajo. Así, los alumnos crean, organizan y operan una compañía en el mercado, o lo que es lo mismo, operan dentro de la comunidad donde están insertos.
La finalidad del mismo es que los alumnos comprendan los pasos necesarios para comenzar un emprendimiento, la importancia de tomar riesgos, decisiones y del trabajo en equipo. Para esto adquieren herramientas básicas sobre economía y el sistema de funcionamiento.
En San Juan, el programa se implementó en 2016. Entonces, las escuelas participantes era 34 y pertenecían a 15 departamentos. De estas, 7 eran técnicas, 7 agrotécnicas y 6 privadas. El año pasado, los establecimientos involucrados en la propuesta alcanzaron la cifra de 51 con unos 1.500 emprendedores y más de 100 docentes que los guiaban. Hoy, los chicos que están dispuestos al desafío son alrededor de 2.200. La incorporación de los CENS es un punto importante de esta gestión ya que el programa llega a adultos que en su mayoría no tiene trabajo o si lo tiene es precario. Con esta propuesta se les enseña que hay otras alternativas económicas. Si bien hasta el momento son 7 las escuelas de este tipo que intervienen, como es positivo el balance, la idea es incrementarlas en 2019.
Coordinados
Las escuelas trabajan de manera coordinada. Además del docente que los dirige, hay cinco coordinadores que son los que guían los proyectos de principio a fin. Ellos son Leandro Rodríguez, Julián OIivera, Jaquelín Marín, Alejandra Pagés y Silvana Novarro.
Algunos emprendedores
- Usan residuos de pistacho para macetas
Usan los residuos que abundan en su región y les dan una utilidad. Pero además, producen macetas que son atractivas y biodegradables. Así, los alumnos de la escuela Agrotécnica de Sarmiento armaron su empresita. Lo que se propusieron fue trabajar sobre el reciclaje con residuos y después de mucho pensar, llegaron a la conclusión que la cáscara de pistacho era lo ideal. Son 15 alumnos de 6to año los que buscan mejorar día a día, además de perfeccionar la técnica que es totalmente manual. Ya lograron vender varias macetas y la idea es que sean usadas por los productores de pistacho. Cada maceta cuesta 50 pesos.
- Una fábrica de juguetes
La inclusión de los CENS este año fue una de las mejores alternativas para abrir las puertas a quienes buscan una salida laboral. Al menos esto es lo que descubrieron los alumnos del establecimiento de Pocito que fabrican juguetes de madera para jardincitos.
- Un innovador jarro térmico
Los chicos de la Boero diseñaron un innovador jarro término electrónico. Son los alumnos de séptimo año cuarta división de la especialidad Electrónica Industrial. Es un jarro térmico de acero adaptado para funcionar con una resistencia que disipará calor.
- Furor de encendedores solares
Los creadores de los encendedores solares son los alumnos de 6to Primera de la EPET 5. La idea es que el usuario lo pueda llevar consigo como llavero. El material base para realizarlos son los aerosoles en lata.
- Creativos al máximo
Van al CENS de Chimbas y usan hasta los repuestos y partes de motores de autos para fabricar lámparas. Son alumnos de más de 18 años cuya especialidad está vinculada a la electrónica. Ya venden lo que están haciendo.