Primero, una luz incandescente atraviesa el cielo sanjuanino y la ven desde diez provincias distintas. Una semana después, encuentran una roca aparentemente caída desde el espacio exterior, junto a otra que había aparecido casi un mes atrás. Y en ambos casos, la hipótesis fue la misma: meteoritos. ¿Pura casualidad? Según el director del ICATE (Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y el Espacio), Hugo Levato, no es casual. Más allá de que aún no hay una confirmación oficial de que alguno de los casos haya sido efectivamente un meteorito, el astrónomo dijo que "no debe sorprender que sí se trate de meteoritos, ya que entre mediados de abril y mediados de mayo, la Tierra está pasando por el medio de una zona de desechos espaciales. Así que en los próximos días puede volver a suceder".
Ya el destello celestial del 6 de mayo pasado había despertado la presunción de que se trataba de un meteorito que había caído cerca de Caucete, versión que cobra cada vez más fuerza en el ámbito científico sanjuanino. Pero la desventaja es que de ese fenómeno no encontraron aún rastros materiales.
Muy distinto es el caso de Calingasta, en la zona de Hilario. Hace un mes, tres personas que estaban sentadas afuera de su casa, en esa localidad precordillerana, vieron un enorme destello verde en el cielo. Al día siguiente, dos nenas de la familia fueron a explorar la zona y volvieron con una roca de unos 35 cm de ancho, de 4 a 5 kilos de peso, que habían encontrado en un cráter que tenía cerca de 1,20 metros de diámetro. Hace dos días, recién enterados del caso, desde la Municipalidad de Calingasta fueron hasta el lugar y encontraron allí mismo otra roca casi igual a la anterior, apenas más grande y pesada, con lo que suponen que son dos partes de la misma piedra. Y tanto el cráter como ambos pedazos presentaban un rasgo en común determinante: un color negro, como si se hubiera quemado todo.
Levato se enteró de este último caso tras la publicación de ayer en DIARIO DE CUYO, y contó su propia impresión: "Tiene toda la apariencia de ser un meteorito -dijo-. Hay que analizarlo para ver su composición, pero por la descripción que hacen, casi todo indica que sí lo es".
Precisamente la zona por donde está orbitando el planeta en este momento, explicó el director del ICATE, refuerza la hipótesis de que los últimos casos sí fueron sendas caídas de meteoritos. "A juzgar por la foto publicada en su diario, es evidente que hubo un roce con la atmósfera, producto de la alta velocidad que adquiere el meteorito mientras cae", dijo Levato.
Sin embargo, la experta que deberá hacer el análisis de la roca de Calingasta, María Eugenia Varela, fue más reservada en su observación. Dijo que si bien el color de la piedra es propio de los meteoritos, "también puede ser una roca de basalto". Agregó que para tener certezas es necesaria una serie de análisis, para lo que deberá romper la pieza y ver su interior. Para eso, el ICATE y la Municipalidad de Calingasta ya están en contacto, de modo que el presunto meteorito dentro de poco estará en los laboratorios de España y Circunvalación, para definir de una vez por todas si es o no material del espacio exterior.

