�Santa María, una dinámica ciudad de 261.000 habitantes en el corazón del Estado brasileño de Río Grande do Sul, se vio sacudida ayer por la tragedia de la discoteca Kiss. La catástrofe ha enlutado particularmente a la comunidad universitaria, ya que muchas de las víctimas eran jóvenes de diferentes facultades de la Universidad Federal de Santa María (UFSM). El rector, de la UFSM, Felipe Martins Müller, dijo estar “consternado por la tragedia”, declaró luto en la institución y convocó “todos los psicólogos y asistentes sociales de la universidad” para que comparezcan al Centro Deportivo Municipal de la ciudad con el fin de ayudar a los familiares de la víctimas y a la comunidad educativa. Santa María, una ciudad que vive del comercio y los servicios, alberga ocho universidades, de las cuales la más importante es la UFSM, que tiene 1.804 profesores y 27.299 estudiantes, que representan más del 10 por ciento del total de su población.