
Yésica Beragua sentía que su bebé estaba por salir al mundo y por eso sobre las 7 de este sábado llamó a una remisería y pidió un móvil para que la llevara al hospital César Aguilar. Pero todo se adelantó: parió en el vehículo en la zona de calle Alem y Patricias Sanjuaninas, en Caucete.
La mujer sintió la necesidad de pujar, no aguantó y la criatura, una nena, nació camino al hospital, en el asiento del remis. El conductor trató de mantener la calma y a su vez tranquilizó a Beragua, que había quedado atónita.

Así, el remisero no detuvo la marcha del coche y siguió hasta el hospital. Al llegar, los profesionales la atendieron de urgencia, cortaron el cordón umbilical y terminaron con todos los pasos que comprende el parto.
La nena nació con un peso de 3,200 kilogramos y está sana. Ahora, madre e hija se recuperan en el centro de salud y se espera que en las próximas horas reciban el alta médica.
