No sólo fueron las encargadas de preparar y repartir el café para que los jinetes entraran en calor antes de la partida. También encabezaron la cabalgata, marchando al frente del gauchaje. Se trata de las mujeres que ayer participaron de la travesía a caballo en honor a la Difunta Teresa, en Angaco. Cabalgaron más de 60 kilómetros, junto a sus familias o en grupo de amigas para rendirle homenaje a la difuntita. Unos 2.500 jinetes participaron en el inicio de la cabalgata que finaliza hoy.

Pese al frío, las mujeres llegaron puntualmente al lugar de la partida. Algunas, cargando en brazos a sus hijos aún dormidos. Fueron las que siempre participan en esta cabalgata que desde hace 12 años realiza en forma ininterrumpida la Agrupación Gaucha Difunta Teresa. A ellas se sumaron algunas que por primera vez se animaron a participar de la travesía por el sólo hecho de vivir una experiencia nueva y para entrenarse para participar de otras travesías más largas como lo es la Cabalgata de la Fe a la Difunta Correa.

La cabalgata arrancó, como siempre, en el barrio Presidente Perón, donde se llevó a cabo una previa que incluyó el reparto de café y sopaipillas, la actuación de la Banda de Música de la Policía, y el reconocimiento a los gauchos con mayor participación en esta travesía.

Los jinetes arribaron ayer a la tarde al paraje de la Difunta Teresa donde pasaron la noche. Allí se realizó el tradicional fogón con asado, ranchos típicos, guitarreadas, jineteadas y la actuación de artistas locales. Estas actividades continuarán hoy al mediodía, para emprender el regreso a la tarde. La Agrupación Gaucha Difunta Teresa nació el 22 de junio del 2001, y hasta el año pasado celebraba su aniversario con una cabalgata en honor a esta difuntita durante el fin de semana más próximo a esa fecha. Pero el 2011 decidió trasladarla a agosto para evitar el frío, aunque este año la medida no fue muy efectiva. La cabalgata partió a las 8.30 con 1,2 grados bajo cero de sensación térmica.