En medio de gritos, corridas y saltos, los chicos de la colonia de verano que funciona en el camping El Pinar dejaron de lado el famoso fútbol para aprender otros deportes. Así, guiados por los conocimientos y el ingenio de los profesores, los varones de entre 11 y 12 años jugaron al rugby y al baseball, dos disciplinas a las que los chicos de las colonias no están acostumbrados.

Lejos de los grandes campos verdes de los clubes de rugby, los profesores de la colonia, que trabaja con los chicos de Rivadavia, se ubicaron en el parque de ingreso a El Pinar e improvisaron dos canchas. Con todos los elementos en mano, bates, pelotas, guindas y conos para delimitar las canchas, explicaron las reglas de los deportes, dividieron al grupo en equipos y largaron los partidos.

El entusiasmo los colmaba, por eso sin importar el barro de la cancha los chicos se sacaron sus ojotas para poder correr con mayor facilidad y no sólo aprendieron cómo practicar ambas disciplinas, sino que también conocieron que en el rugby el gol se llama try y que el errarle a la pelota con el bate se llama strike. Es por esto que era común escuchar el grito de “try, try, try” del equipo que festejaba en medio del bosquecito del camping.

Algunos sentados a la orilla de la cancha esperando su turno para ingresar hablaban y recordaban algunas reglas que debían tener en cuenta. Ahí estaba Martín, que le explicaba a otro compañero: “Tenés que tirarla por arriba de las rodillas y debajo de los hombros”.

Por otra parte, otro de los chicos recordaba: “Si la tirás mal cuatro veces seguidas, el bateador pasa a otra base sin tener que batear la pelota”.

En la otra cancha el grupo de “Los Machos” jugaba al rugby. Y en ese reducto los tacles y el amontonamiento de chicos eran parte de las postales más divertidas de la colonia. Por eso las risas y los gritos eran muy comunes en este grupo de varones. “Yo nunca había jugado al rugby” contó Andrés, que compartía la alegría con todos sus compañeros, quienes por más de una hora disfrutaron hasta el hartazgo de sus nuevos conocimientos.

Además en medio de la espera para jugar no se olvidaron de su pasión. Por eso mientras que algunos chicos competían, otros payaneaban la pelota de fútbol, que fue dejada de lado para convertir al rugby y al baseball en las nuevas estrellas de esta colonia.