El 23 de marzo de 2004, Axel Blumberg era asesinado por la banda que lo había secuestrado una semana antes en la puerta de la casa de su novia. Desde entonces su padre, Juan Carlos Blumberg, se convertía en una suerte de embanderado de los reclamos de mayor seguridad y en pocos días sus convocatorias a la gente cuajaban en históricas y multitudinarias marchas. En aquel año bisagra en temas de seguridad, las iniciativas de Blumberg se convertían en modificaciones al código penal, con agravantes en varios delitos. Así, por ejemplo, se aumentó el castigo en casos de delitos con armas de fuego (salvo el polémico atenuante) y también en casos de homicidios, secuestros o violaciones seguidas de muerte. También se fijó en 50 años el máximo para la sumatoria de penas por varios delitos.
