Con el paso de los años, las bibliotecas fueron perdiendo adeptos. El avance de Internet y el desinterés de los chicos por los libros fueron algunas de las razones por las que la gente, principalmente los jóvenes y niños, dejaron de ser parte de estas instituciones. Para darle batalla a este problema, la Biblioteca Popular Juana Azurduy, de Chimbas, comenzó a ofrecer todo tipo de talleres para seducir a los niños y poder sacarlos de la calle. Ofrece hasta talleres de cocina para los más pequeños.
El humilde galpón donde funciona la biblioteca, que está en la villa El Salvador, se vuelve todos los días un atelier. Tablones y bancos de madera son el lugar elegido por cientos de chicos, y algunos adultos también, que buscan aprender a tejer, cocer, cocinar, hacer artesanías en madera y hasta cortar el cabello.
Los directivos de la biblioteca comentaron que desde hace muchos años ellos trabajan para ofrecer actividades extra a los jóvenes. Sobre todo, para que puedan aprender alguna actividad que les sirva para el futuro. Pues en los alrededores de la biblioteca viven muchas familias humildes y los jóvenes muchas veces no terminan sus estudios. "Se trata de darles herramientas para que se defiendan en el futuro y para que a la vez ocupen su tiempo en tareas productivas", dijo Laura Costa, una de las integrantes de esta institución, que también da charlas en escuelas de otros departamentos.
La mayoría de los talleres son gratuitos. Sin embargo, hay otros que son dictados por profesores que no son integrantes de la biblioteca pero cobran montos mínimos. Así, mientras los más pequeños aprenden a cocinar postres, las mamás pueden aprender peluquería, por ejemplo. "Hay ofertas para personas de todas las edades", agregó Costa y dijo que también trabajan con chicos con discapacidad para poder integrarlos.
Algunos de los talleres que más personas concentran son los de cocineritos, cotillón, crochet amigurumi (para hacer muñecos) y los de porcelana en frío. Ahí los niños aprenden de todo un poco y se divierten poniendo en juego la imaginación. "Es increíble ver cómo trabajan con la porcelana y cómo son capaces de crear productos bellísimos", agregó Laura y dijo que invitan a la comunidad en general a participar de los talleres.
Para ayudar
La Biblioteca Juana Azurduy funciona en Villa El Salvador. Desde la dirección dijeron que están las puertas abiertas para las personas que quieran colaborar con los chicos de la zona dictando todo tipo de talleres.